Tommy, ópera rock

Miguel Gómez

ANDAR MIUDIÑO

Eduardo Candel Reviejo

28 abr 2024 . Actualizado a las 15:52 h.

La caprichosa máquina de pinball nos había concedido dos bolas extra con las derrotas de Breogán frente a Baskonia y Gran Canaria, pero a la tercera, cuando más daño nos hacía, los lucenses ganaron en Granada. Sin margen de error, obligados a un mínimo de dos victorias, seguramente tres y pudiera ser que hasta cuatro, tocaba jugar contra el Madrid, en el WiZink, sin Mendoza y sin Timma. «A pesar» (muy entre comillas) de que el Madrid dio minutos a Ndiaye y Alocén, los blancos arrancaron con un 6 de 7 en triples para anotar 28 puntos en el primer cuarto. Recurrió Moncho a una zona, arriesgando a que, en los cambios, en las rotaciones, quedasen emparejados los pequeños con los interiores de Chus Mateo. La defensa frenó la sangría desde el triple y, ayudados por el 2 de 10 desde el tiro libre de los locales, con buenos minutos de Marek al cuatro y un excelente Tommy Scrubb, el Obra logró un parcial de 10-17 en el segundo cuarto para irse al descanso con un trabajadísimo 38-37.

Lo malo de que las cosas vayan mal es que todavía puede ir peor y, a la escasa rotación en los puestos de 4 y 5, se unió la lesión de Guerrero después de un codazo de Yabusele que los árbitros no vieron como acción violenta (ejem, dejémoslo en dudoso).

Siguió el Obra picando piedra. Agarrado a esa defensa que obligaba al Madrid a buscar ventajas con sus interiores cerca del aro y al excelso partido de Scrubb, el marcador reflejaba un 56-56 llegando al final del tercer cuarto. Pero las señales empezaban a ser preocupantes. Los locales, ahora sí, anotaban desde el tiro libre; Thomas Scrubb cometía su tercera falta y Marek y Artem acusaban el desgaste de pelarse contra Ndiaye, Yabusele, Tavares y Porier. El cuarto terminó 61-56 y la situación no mejoró en el arranque del último. Obligados por los problemas en la rotación a jugar con 3 pequeños (tres bases o dos bases y Howard) y lastrados por los paupérrimos porcentajes de Dotson (2 de 14) y Howard (3 de 13), el Madrid estiró la ventaja hasta un 69-58 a falta de seis minutos. Devolvió Moncho a Scrubb a pista y anotó dos triples casi seguidos para poner un 71-64 a falta de cuatro minutos, pero, enseguida, respondió Causeur con otro triple y ya no hubo más tiritas para tapar las heridas.