Un grupo de ultraizquierda reivindica el sabotaje de la fábrica de Tesla al sur de Berlín

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

Los investigadores de la policía inspeccionan una torre de alta tensión dañada cerca de la fábrica de Tesla en Gruenheide, cerca de Berlín.
Los investigadores de la policía inspeccionan una torre de alta tensión dañada cerca de la fábrica de Tesla en Gruenheide, cerca de Berlín. FILIP SINGER | EFE

Han obligado al cierre y evacuación del complejo tras causar un incendio en una subestación eléctrica, acusan a la compañía de Elon Musk de no ser «verde, ecológico ni social»

05 mar 2024 . Actualizado a las 17:57 h.

Un grupo radical de izquierdas reivindicó el sabotaje en el suministro eléctrico que obligó este martes a la total suspensión de la producción en la factoría a las afueras de Berlín del fabricante estadounidense de automóviles Tesla. El llamado Vulkangruppe o grupo volcán hizo público un comunicado en el que reivindicó el «atentado contra el suministro eléctrico» como protesta contra la política de la automotriz de EE.UU. «Hoy hemos saboteado a Tesla», afirma la nota, en la que, entre otras cosas, se rechaza el llamado «capitalismo verde», se acusa a Tesla de «explotación extrema» y se exige «la completa destrucción de la gigafactoría» al sur de Berlín.

Un sabotaje en el suministro eléctrico se produjo en una subestación en la región de Grünheide, al sureste de Berlín donde la compañía automovilística tiene su única gran factoría europea. El fuego se produjo tras una fuerte detonación a primeras horas de la mañana. Los bomberos acudieron inmediatamente a sofocarlo, mientras la Policía investiga el caso al considerar que fue provocado. El corte de la electricidad afectó también a la pequeña localidad de Erkner, de 12.000 habitantes y a algunos barrios de la capital germana.

Artificieros de la Policía se desplazaron al lugar del sabotaje, después de que junto a la subestación fuera hallada una tienda de campaña con un cartel en el que se advertía de la presencia de explosivos. Los bomberos tuvieron que suspender sus labores hasta asegurarse de que no había peligro en la zona, mientras los agentes acordonaban el lugar. Un portavoz de Tesla destacó que los responsables de la factoría han tomado todas las medidas necesarias para salvaguardar las instalaciones y comentó que, tras contactar con la empresa responsable de su suministro eléctrico, no esperan que este sea reactivado con rapidez y que la producción se verá suspendida probablemente toda la jornada, lo que dará lugar a pérdidas millonarias.

El pasado jueves un centenar de miembros del grupo de ultraizquierda levantaron un campamento y construyeron una decena de chabolas entre los árboles en un bosque situado al este de la fábrica de Tesla, donde la empresa del multimillonario estadounidense Elon Musk tiene previsto ampliar sus instalaciones, para lo que será necesario talar un centenar de hectáreas de pinos. Los protagonistas de la protesta anunciaron entonces que tienen intención de aguantar el tiempo que haga falta para impedir la ampliación de las instalaciones. La Policía ha comunicado que tolerará la ocupación del bosque hasta el próximo 15 de marzo bajo estrictas condiciones como la prohibición de hacer fuego o de dejar basura en el lugar.

Estación propia de ferrocarril

Hasta ahora la protesta protagonizada por las iniciativas Tesla stoppen y Robin Wood se había desarrollado de manera pacífica. También la iniciativa ciudadana Grünheide, que reúne a habitantes de las poblaciones cercanas a la fábrica, es contraria a una ampliación en la que actualmente trabajan unos 12.500 operarios.

Junto a la ya existente factoría, que ocupa una superficie de 300 hectáreas, Tesla proyecta levantar una estación propia de ferrocarril para el suministro de piezas y la salida de los vehículos producidos, así como varios pabellones de almacenamiento y un jardín de infancia para los hijos de sus empleados. Para ello será necesario talar más de 100 hectáreas de bosque.

Dietmar Woidke, primer ministro del Estado de Brandeburgo, donde se encuentra la planta de Tesla, subrayó que la oposición popular a los planes de la compañía se debe fundamentalmente a la falta de contactos entre la empresa de Musk y la población local. «No es nada nuevo que Tesla debe mejorar su comunicación. Creo que ahí hay un gran potencial, del que se puede obtener también una respuesta positiva», dijo Woidke este lunes, al comentar las protestas contra los proyectos del gigante estadounidense de la ocupación.

El primer ministro de la región que rodea la ciudad-estado de Berlín subrayó que Tesla debe buscar el diálogo directo con las autoridades locales, después de que los habitantes de la región de Grünheide votaran en una consulta popular celebrada hace dos semanas en contra de los planes de ampliación de la empresa de Musk. Dos tercios de los participantes en la votación rechazaron esos planes, que deben ser aprobados por la municipalidad.