La inversión que pierde Lugo por el atasco de licencias, el gran reto para la alcaldesa Paula Alvarellos

Miguel Cabana
miguel cabana LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Dependencias municipales de Lugo con el servicio de licencias
Dependencias municipales de Lugo con el servicio de licencias OSCAR CELA

La presidenta de los arquitectos lucenses espera cambios en el departamento

01 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La fuga de inversión que sufre Lugo ciudad por el atasco en su departamento de licencias y urbanismo es quizá el principal reto al que se enfrenta la nueva alcaldesa, Paula Alvarellos. Ayuntamientos limítrofes como Friol, O Corgo y Outeiro de Rei se están llevando la instalación de empresas y negocios que evitan Lugo a toda costa, porque el riesgo a recibir una negativa a la licencia es elevado, o incluso a no recibir respuesta durante años.

Esta misma semana se han aprobado dos licencias como tal, lo cual es un promedio bastante habitual, con una decena de técnicos para informar. Algunas tardan entre año y medio y dos años en ser informadas o en requerirle información al afectado. Sin embargo, hubo tiempos en los que el Concello de Lugo contó con menos de cinco técnicos y la tramitación de una licencia mayor no tardaba más de dos meses.

El problema está afectando también a la compra de casas tradicionales para rehabilitar, que se ha estancado en el municipio de Lugo. Muchos núcleos tienen casas abandonadas mientras que en los territorios limítrofes la restauración está enriqueciendo y embelleciendo las zonas rurales a gran velocidad aprovechando el interés de la población por tener una casa fuera de la ciudad.

Restaurar en Lugo una casa tradicional es un riesgo que pocos quieren asumir. Porque si se necesita licencia de obra mayor o si aparece la necesidad de solicitarla en mitad de una obra menor, el riesgo de años de atraso o de interpretaciones restrictivas de los técnicos municipales, supone un peligro de que la restauración quede paralizada. La falta de criterios únicos de interpretación es un problema en Lugo, donde hasta cinco arquitectos tienen que ponerse de acuerdo; o en realidad quizá tienen que justificar su puesto revisando detalles que no son de su responsabilidad por ley, sino del arquitecto redactor del proyecto. Así, mientras en otros concellos un solo técnico resuelve varios expedientes en un día, en Lugo, muchos técnicos —con otros tantos criterios dispares de interpretación— no resuelven un expediente al día.

¿Falta o exceso de personal?

La contratación de personal que puso en marcha Lara Méndez para desatascar el problema parece haberlo agravado aún más. Los profesionales que presentan proyectos se quejan de que los técnicos municipales entran en detalles o criterios que son responsabilidad del técnico firmante del proyecto por ley, que para ello tiene que asumir también por ley el riesgo de sus decisiones.

La llegada de Paula Alvarellos a la alcaldía, aunque ya era ella la responsable de urbanismo, supone una nueva etapa y por tanto una esperanza de que esta situación cambie. Así lo expresó ayer la presidenta lucense del Colegio de Arquitectos, (COAG) Carmen Figueiras, quien ya solicitó una entrevista con la nueva alcaldesa.

«Hay una especie de pulsión pública de que en Lugo esto ya no tiene remedio. Pero resulta muy negativo para la ciudad y para la economía y creo que Alvarellos va a intentar cambiarlo. Porque hay muchas pequeñas y grandes empresas que no quieren invertir en Lugo. Y es un daño grave porque hay mucho dinero que podía haber entrado y no lo hace», explicó la presidenta, que añade: «El trato con Paula Alvarellos es bueno y quiero pensar que se pude producir un cambio que ya se intentó en el pasado». Figueiras explica que uno de los problemas es la falta de un criterio claro de interpretación en muchos detalles, que finalmente se resuelve denegando permisos o no respondiendo.

«Hay una especie de pulsión pública de que en Lugo esto ya no tiene remedio»

El otro gran problema, explica la presidenta de los arquitectos, es que esa falta de criterio se complica hasta el infinito porque los arquitectos y profesionales no pueden acudir al concello con los planos y documentos para plantear las dudas y documentarlas, sino que tienen que limitarse a una llama de teléfono analógica, una excusa quizá de los tiempos del covid pero ahora sin sentido.

Para más calvario, la consulta telefónica ni siquiera se puede hacer cuando se necesita, sino que los arquitectos tienen que pedir vez y esperar varios días a que desde el concello los llamen para plantear la consulta. «Y el concello es un servicio público, al que se tiene que poder ir en persona, con la documentación en la mano», dice la presidenta. Porque normalmente, esas consultas por teléfono, sin ver la documentación detallada, acaban en una respuesta dudosa del funcionario del tipo «presenta el proyecto, y cuando lo vea, ya te respondo». Es decir, volver a empezar y perder meses de trabajo.

La presidenta del COAG concluye diciendo que el colegio se ofrece a colaborar en lo que haga falta para desbloquear esta situación absurda, «porque a todos nos importa que la economía de Lugo se vuelva a reactivar».