Condenado tras atropellar intencionadamente en Sanxenxo a un vecino con el que tenía malas relaciones
PONTEVEDRA
La Audiencia de Pontevedra ratifica los dos años y tres meses impuestos al considerar que los hechos imputados son dolosos
17 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Dos años y tres meses por un delito de lesiones con instrumento peligroso y el pago de una multa de 180 euros por un segundo cargo leve de daños son las penas que ha ratificado la Audiencia de Pontevedra sobre un sanxenxino que, el 26 de febrero del 2017, atropelló a un vecino con el que mantenía malas relaciones. La sentencia, frente a la que cabe un recurso de casación, impone al acusado la prohibición de comunicarse o aproximarse a la víctima durante tres años y tres meses, así como el abono de indemnizaciones.
De este modo, se considera acreditado que aquella tarde el encausado circulaba por la PO-550 al volante de un Mitsubishi cuando se cruzó con la víctima, que transitaba en un BMW: «El acusado dio la vuelta y, tras adelantar al menos a dos vehículos, se puso detrás de dicho turismo», de tal modo que, en las proximidades de la rotonda de Vilalonga, en Sanxenxo, «golpeó con su coche en dos ocasiones la parte trasera del BMW».
Ante tal situación, el denunciante se apeó de su vehículo para pedirle explicaciones al ahora condenado por la Audiencia de Pontevedra, quien reaccionó intentando agredirle con una vara. No lo consiguió, ya que, con la ayuda de su esposa y de una tercera persona, la víctima consiguió arrebatarle el palo.
El acusado abandonó el lugar, no sin antes decirle al matrimonio que los iba a matar. De este modo, apenas habían pasado cinco minutos, cuando el sospechoso «apareció de nuevo en el lugar, cruzó la rotonda con su vehículo, aceleró y, con ánimo de menoscabar la integridad física del perjudicado, cuando este se hallaba pegado a su vehículo y se disponía a entrar en él por la puerta del conductor tras examinar los daños que había sufrido, lo atropelló golpeándolo con el espejo retrovisor derecho».
La víctima quedó tendida en el suelo, mientras que el acusado se dio a la fuga. Eso sí, no llegó muy lejos, pues paró «más adelante tras ser perseguido por una persona que había presenciado todos los hechos».
El recurso de apelación
La sentencia de la Audiencia confirma todos los extremos de la dictada por el Juzgado de lo Penal y desestima todos los argumentos del recurso de apelación de la defensa. Entre ellos, los relativos a la supuesta existencia de dilaciones indebidas en la tramitación del procedimiento o a que se hubieran considerado los hechos imputados como dolosos en lugar de imprudentes.