La tala de la palmera canaria del cantón de San Roque abre la oportunidad de remodelar el espacio
12 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La retirada la palmera canaria del cantón de San Roque, en el centro urbano de Melide —talada por la grave afección que le causó el picudo rojo— se percibe como una buena oportunidad para minimizar el riesgo al que el cruceiro más antiguo de Galicia se expone durante las fiestas grandes de la localidad por la instalación, en sus proximidades, de los escenarios de las orquestas, a las que también se les facilitaría el despliegue de la infraestructura si prospera la propuesta que llega desde el museo etnográfico de la comarca. Pasa por retranquear el monumento unos metros hacia el lugar que ocupaba la palmera, sin renunciar, eso sí, al vallado de protección de los festejos de agosto.
La propuesta llega en el momento oportuno no solo por el espacio que quedó libre tras la tala de la palmera, aunque el bipartito municipal, según confirmación extraoficial, no descarta plantar en su lugar una especie autóctona. El retranqueo del cruceiro se plantea a tenor de la pendiente restauración del monumento, catalogado Bien de Interés Cultural (BIC). Desde el equipo encabezado por José Manuel Pérez eluden comunicar la previsión que manejan para iniciar esta intervención, pero el retraso acumulado (se anunció la contratación en octubre del 2022) favorece que el planteamiento del museo llegue a tiempo. Al estar proyectada una rehabilitación integral, «trataríase de colocar a nova base do cruceiro, en lugar de onde están as escaleiras, tres metros para atrás», explica Cristina Vázquez Neira, arqueóloga de la galería. Es un movimiento «que apenas se apreciaría en planta e, sen embargo, o cruceiro quedaría máis protexido», añade. La ubicación unos metros hacía atrás es, insiste, «un elemento máis de amparo»; incluso, ante posibles incidencias de tráfico en la travesía de la carretera Lugo-Santiago.
La propuesta tendría que tener el visto bueno de Patrimonio que, para que prospere la iniciativa, no debe concebir el retranqueo «como un traslado, posto que o articulado da lei de Patrimonio Cultural de Galicia no que é vinculante a un BIC establece que non se pode trasladar», explica el arqueólogo Xurxo Broz, quien ve la propuesta «viable e apropiada», ya que, tal y como indica Cristina Vázquez, el cruceiro «quedaría no mesmo ámbito e entorno no que está, que é o adro da capela de San Roque».