A ver si ahora

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO CIUDAD

05 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un acuerdo para elaborar un protocolo no es ningún triunfo porque no hay compromiso en firme ni, por tanto, soluciones definitivas. Al protocolo se le puede aplicar letra a letra aquella famosa frase que según quien la cite se le atribuye a Napoleón, a Churchill, a Romanones o sabe Dios a qué otra mente lúcida: si quieres demorar eternamente la solución a un problema, crea una comisión. En este caso, redacta un protocolo, que es aún cosa más fría que una comisión, ya que esta al menos estaría formada por personas que se ven las caras en torno a una mesa y hablan del problema o se cuentan chistes, vaya usted a saber. Sin embargo, se habla en Compostela del acuerdo alcanzado el pasado jueves por los representantes de las consellerías de Sanidade e Infraestruturas de la Xunta, y del Concello —no confundir con una comisión— por el que se redactará un protocolo para fijar la ordenación del entorno del Hospital Clínico y la construcción de un aparcamiento como si ya estuviese todo el camino despejado, o casi. Se entiende esa satisfacción, como también el escepticismo que pueda quedar entre usuarios del CHUS, después de tantos años perdidos hablando de un problema que no ha hecho más que crecer y crecer hasta convertirse en un auténtico calvario. Sin convocatoria electoral que azuce las estrategias ventajistas y con la paciencia ciudadana sobrepasada hace mucho, a ver si ahora va la vencida, y va rápido. Si tiene que haber un protocolo, incluso si tiene que institucionalizarse una comisión que se reúna cada semana, adelante. Pero lo decisivo es que esta disposición resolutiva expresada por ambas partes se concrete en hechos: en un diseño operativo y moderno de la movilidad en torno al Clínico y en dinero para ejecutarlo. Es esperanzador que el gobierno local contemple ahora como válida la propuesta de la Xunta de construir el párking pegado al edificio hospitalario, con acceso directo a este y, además, con el doble de capacidad que la posible en la parcela ofrecida por el Concello junto al Cimus. Es lo más razonable. Y también es esperanzador que la Xunta confirme su compromiso de asumir el 80 % del coste de todas las actuaciones y, además, los 3,5 millones que había ofrecido antes de los comicios autonómicos para obras de saneamiento en el municipio. Lo dicho, a ver si ahora. Por fin.