El Porriño disputará las semifinales por el título de liga tras eliminar al Guardés

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El equipo de Isma Martínez logró empatar un partido en el que llegó a ir periendo por seis goles

28 abr 2024 . Actualizado a las 16:49 h.

El Porriño logró la machada y sigue haciendo historia. Tras ganar en la ida de los cuartos de final del play-off por el título de liga en División de Honor femenina en A Sangriña, el partido en casa frente al Guardés se les puso muy complicado a las de Isma Martínez y todo apuntaba a una prórroga. Sin embargo, las porriñesas reaccionaron a tiempo para empatar el partido (29-29), resultado que les valía para avanzar en el play-off, del que se despiden las de Cristina Cabeza. El conjunto porriñés jugará la semifinal frene al ganador del duelo entre Elche y Beti-Onak.

La primera parte del derbi tuvo color guardés desde el principio, con un parcial de 0-2 a cargo de Cifuentes y Pauli Fernández. Y eso que las primeras protagonistas habían sido las porteras, con paradas en los primeros ataques de Ana Palomino a Cacheda y de Míriam Sempere, que iba a terminar la primera mitad con nueve paradas que fueron claves para dar ventaja a su equipo. El primer gol tardó casi dos minutos en subir al marcador.

Los dos equipos trataban de mantenerse sólidos en defensa, pero el Guardés fue creciendo con el paso de los minutos ante un Porriño nervioso, que sufrió demasiadas pérdidas y que se estrelló con una Sempere que ya en la ida había sido responsable de que las de Cristina Cabeza se mantuvieran en el partido hasta el final. Después de que Sarai Sanmartín pusiera las tablas (3-3), el Guardés abrió la primera pequeña brecha de dos goles (3-5, min 10) para mantenerse ya por delante lo que restaba de primera parte.

Paulina Buforn, con seis goles en el primer acto -máxima goleadora del duelo a la postre, con nueve- tiró de su equipo para mantenerlo en el partido. Con todo, estaba muy sola la internacional ibicenca en la aportación realizadora, mientras el Guardés iba ampliando su ventaja hasta poner la máxima hasta entonces, de cinco goles (7-12, min 24) justo después de que Isma Martínez parara el partido al ver cómo se iban las visitantes. Dos goles de Aitana Santomé dieron algo de aire al Porriño, que llegó al descanso cuatro abajo (12-16) tras un intercambio de golpes en los minutos finales.

El inicio del segundo acto no hacía presagiar que el panorama iba a cambiar por completo. Porque se inició con exclusión de Carmen Prelchi y gol de María Palomo para restablecer el +5 para su equipo. Poco después, el dominio visitante era por seis goles y el partido parecía muy decantado. Para colmo, con el 15-21, Sempere rompía el 100 % de efectividad que hasta entonces tenía Buforn desde los siete metros.

Sin embargo, porfió el Porriño, que aprovechó el desacierto del Guardés y alguna intervención de su portera para ponerse a tres y obligar a Cristina Cabeza a parar el partido. Tras unos minutos de intercambio de golpes, Maider Barros hacía el 23-25 y Estela Carrera aparecía poco después para evitar la primera ocasión de las locales de ponerse a un gol. Lo conseguirían poco después por mediación de la canterana Alicia Campo (25-26, min. 50). Y quedaban diez minutos de infarto.

Al Guardés le pasaron los nervios de saber que solo le valía ganar, mientras Isma Martínez arengaba al pabellón, sabedor de que el empate bastaba a las suyas. Con el 26-27, Cecilia Cacheda envió un balón al larguero y Thais Fermo igualó el marcador. Pedía tiempo muerto Cabeza y su equipo volvía a tomar la delantera. Aparecía de nuevo Carrera para negar el empate, pero lo acababa poniendo a continuación Maider Barros a falta de minuto y medio (28-28).

Cristina Cifuentes, la máxima anotadora de su equipo con seis goles, daba la última ventaja a las suyas (28-29) e Isma solicitaba un nuevo tiempo muerto a falta de algo menos de minuto y medio. Un lanzamiento desde los siete metros de Malena Valles valía el empate y el pase a semifinales. Una parada de Palomino y una falta en ataque del Guardés fueron el epílogo de un derbi gallego no apto para cardíacos y que se celebró en un pabellón de O Porriño abarrotado.