La feria de las profesiones de Vigo en la que los padres son el ejemplo a seguir

Begoña Rodríguez Sotelino
Begoña R. Sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

En la iniciativa de la Compañía de María, ingenieras, médicos, wedding planners, abogados y otros trabajadores, atienden los puestos informativos y comparecen vestidos para la ocasión

30 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Justo un poco antes de la pandemia, el colegio vigués Compañía de María estrenaba una feria de las profesiones de producción propia, basada en un modelo que ha triunfado entre el alumnado por su cercanía.

La directora del centro, Marta Comesaña, explica que se les ocurrió hacer partícipes a los padres, madres, tías y tíos y otros familiares cercanos de alumnos de todos los cursos, en una iniciativa inspirada en los eventos en los que se les cuentan los pormenores y salidas de diferentes estudios y carreras. Pero este formato es mucho más casero y tremendamente efectivo porque además, la gracia está en que comparecen vestidos para la ocasión. A algunos se les nota más que a otros, aunque cada uno trata de darle su toque temático para hacerlo más visual.

Para aclararles dudas, explicarles sus propias experiencias en sus dedicaciones laborales, cuentan con lo que tienen a mano. Médicos, psicólogos, criminólogos, un hostelero, una wedding planner, una odontóloga, una dietista, un abogado, una ingeniera, varias enfermeras, y así hasta un total de 22 profesionales, ocuparon ayer sus puestos en los estands para servir de guía para unos jóvenes que tienen muy cerca el momento de tener que tomar decisiones importantes sobre su futuro profesional. «Los alumnos se mueven por los puestos en el patio y ellos les cuentan qué estudiaron, dónde, cómo llegaron a esa profesión que a veces no fue su primera opción, y les inculcan la idea del esfuerzo y el trabajo diario. Es muy importante por la implicación de todos», asegura.

Entre los ponentes estaban también varios miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, policías locales de la Unidad de Medio Ambiente y nacionales de la UIP (antidisturbios) y un coronel de la Unidad Militar de Emergencias, que en este caso no eran familia de los chavales, sino colaboradores solicitados por el colegio que se brindaron a participar encantados, como han hecho en todas las ediciones anteriores.

Aunque los profesionales eran familiares de niños de todos los niveles, los destinatarios eran solo los alumnos de cuarto de la ESO y primero y segundo de bachillerato.